¿Cuáles son los factores que, en este mundo laboral modelo siglo 21, impulsan a una empresa a definir a una ciudad determinada como su nuevo punto de desembarco? Lo más interesante de la respuesta, quizás, es que ya no tiene que ver sólo con la infraestructura o los servicios -aunque los sigue incluyendo, claro-, sino que más bien pone el foco sobre elementos hasta hace poco impensados, como un entorno cultural capaz de seducir al personal.